La técnica FUE o Fullicular Unit Extraction consiste en la extracción individual de los folículos del paciente. Previamente se rapa la totalidad del cabello, y una vez llevada a cabo la extracción se procederá a la implantación del cabello “pelo a pelo”, lo que garantizará la obtención de un resultado natural.
La duración de cada cirugía del microimplante capilar es de seis a ocho horas. Después de finalizar el tratamiento, el paciente podrá volver a su vida normal, aunque tendrá que llevar a cabo una serie de recomendaciones y posteriores evaluaciones, como explicamos en detalle a continuación.
Antes de llevar a cabo el microinjerto, el paciente debe ser sometido a anestesia local. Esto le permitirá ser consciente en todo momento, pero no sentir ningún tipo de molestia durante la intervención.
Posteriormente, y para realizar la extracción “pelo a pelo” del cabello de la zona donante se marcará la zona de la que obtendremos los folículos para injertarlos mediante diferentes micro incisiones realizadas con el material específico para este procedimiento.
La forma en que realizamos la extracción es folículo a folículo, siendo cuidadosos para minimizar la disminución de densidad de la zona donante. Así, lograremos que la visual de ambas zonas sea prácticamente idéntica desde el principio. Los folículos trasplantados crecerán con total normalidad.
Una vez determinada la técnica que se debe llevar a cabo, arranca todo el proceso para la extracción e implantación. El preoperatorio consiste en el rasurado de la cabeza del paciente, en caso de considerarlo así por las dos partes, y la posterior anestesia local que evite cualquier tipo de dolor.
Nuestro equipo médico procederá a la extracción de los folículos, uno a uno, de la zona donante.
Realizaremos microinjertos en la cabeza del paciente para de esta manera abrir los canales en los que posteriormente procederemos a la implantación de los folículos, y finalmente se llevará a cabo la implantación de los folículos con el material quirúrgico específico que permitirá obtener un resultado totalmente natural.
Además, se tomarán fotografías durante todo el proceso para que el paciente pueda comprobar de primera mano cuál ha sido la evolución.
Una vez terminada la intervención, que dura de seis a ocho horas, cerraremos una visita de revisión a las 24 horas del implante para comprobar los primeros resultados y marcar la línea de actuación a seguir durante las siguientes semanas.
El postoperatorio consiste en una serie de cuidados especiales marcado por nuestros profesionales e indicados según cada paciente, en el que son fundamentales los cuatro días posteriores a la intervención. Además, se realizará una consulta de seguimiento a las 24 horas del tratamiento y nuestros técnicos estarán pendientes en todo momento del paciente para solventar sus dudas e ir observando la evolución del implante.
